Desde su concepción, cada lámpara nace para cumplir una función especifica según las características particulares de cada lugar. Es dentro de este mundo de posibilidades donde los creadores deciden la tipología (techo, piso, aplique o escritorio), dimensiones y materiales con los que se construirán las distintas piezas.
Características como estas definen, tanto el rango de alcance como la experiencia de luz ya dentro de nuestro espacio.
Por esta razón, en Nordic Iluminación sugerimos tomarse el tiempo para encontrar una solución integral de acuerdo a las necesidades de cada ambiente. Por ejemplo, al iluminar un espacio como el comedor, es recomendable elegir lámparas que dirijan la luz hacia abajo. Este tipo de iluminación, embellece las superficies, permite ver los alimentos de forma agradable y no interfiere de forma directa con los comensales. Está tipología, aplica también para lámparas de lectura en lugares como las mesas de noche y los estudios.
En sala, las luces de perímetro dirigidas hacia las paredes son ideales. Vuelven mágico cualquier ambiente. Por el contrario, un error común es el uso de "panel led" en áreas sociales. Estas fuentes de luz enceguecen y la luz se escapa en varias direcciones aplanando el espacio. También recomendamos mover las lámparas hacia las esquinas. Ya sean de piso, escritorio o colgantes, al estar bien ubicadas aportan elegancia y generan un mejor ambiente.